Competencias laborales del profesional del futuro

Este mundo cambia en forma vertiginosa de un momento a otro. El conocimiento que adquirimos hace unos años cuando nosotros estábamos estudiando nuestros bachilleratos y licenciaturas, ha cambiado de una forma radical. Como ejemplo pongo mi área, la odontología. Cuando estudiaba la carrera, se nos enseñaba una manera de realizar ciertos procedimientos, con el transcurso de los años, esa forma ha cambiado, los materiales, el tiempo de uso, la forma, son algunos elementos que han mejorado, y que debemos como profesionales, estar siempre a la vanguardia con este tipo de información.
Autores como Howard Gardner, Kai Ming Cheng, Marcelo Suarez, Frank Levy y Richard Murmane, hablan en diferentes documentos sobre la importancia de las competencias laborales del profesional del futuro. Todos afirman en la necesidad de tener profesionales capacitados, pero al mismo críticos, capaces de resolver problemas, y principalmente de mantenerse a la vanguardia. Gardner expone que el reto es desarrollar una educación que contribuya a formar personas disciplinadas, sintetizadores, creativas, respetuosas y éticas, y cultivar estas habilidades del pensamiento en cada persona. Considero que son elementos básicos en la sociedad actual, ya que los estudiantes no son animales que se les enseña para que hagan trabajos sin la opción de dar una opinión, dar una critica, poder desarrollar maneras diferentes de hacer las cosas, pero eso es parte donde el facilitador o docente debe incursionar. “La educación debe permitirle a la gente sostener su compromiso laboral a lo largo de sus vidas“, afirma Cheng, ya que muchas carreras solamente se preocupan por darles a sus estudiantes un empleo al finalizar sus estudios, pero algunas no se preocupan por educar a los estudiantes para seguir aprendiendo por el resto de la vida. Así, Levy y Murmane categorizan las habilidades humanas que necesitan los trabajadores en cinco categorías: “pensamiento especializado, comunicación compleja, tareas cognitivas rutinarias, tareas manuales rutinarias y no rutinarias“.

Concuerdan Levy y Murmane en que un “obstáculo potencial para aumentar el dominio de los estudiantes del pensamiento especializado y la comunicación compleja son las pruebas obligatorias estatales, que enfatizan el recuerdo de hechos más que las habilidades críticas“, con lo cual concuerda Cheng, donde “un énfasis excesivo en el estudio académico priva a la gente joven de la oportunidad de desarrollar rasgos“ personales. Es por ello, que Gardner afirma que si se aviva el deseo de lograr una comprensión más amplia y más profunda, lo más probable es que se recurra una y otra vez a este alimento intelectual y así se fomente el aprender a aprender para toda la vida. Fomentar que el estudiante aprenda para la vida es un reto que la educación se ha planteado desde hace años. Escuchar a las personas decir que eso lo leí en algún momento dado, o que de eso ya ni me acuerdo, demuestra en muchas ocasiones como la educación se ha basado en la memoria, en ver el estudio como algo momentáneo; los estudiantes “son entrenados a acatar por medio de reglas y regulaciones con poco espacio para el auto-manejo. Se espera que sigan un camino prescrito y se les deja muy poco espacio para elegir o tomar decisiones“, afirma Cheng.

El reto del docente actual es poder impulsar en sus estudiantes una mentalidad de cambio. Lograr que los estudiantes incorporen el conocimiento obtenido en diferentes cursos es básico. Gardner nos dice que el sintetizar exige establecer conexiones donde inicialmente no las había, combinar, relacionar y comparar elementos originalmente distintos, por ejemplo materiales, ideas, conceptos, teorías o disciplinas. Ya se ha demostrado que la educación con bases prácticas tiene un gran impacto en los estudiantes. Comparto la crítica que hace Cheng, “las actividades estudiantiles fuera de las aulas a menudo son percibidas como “extras” de menor valor“.

El profesional del futuro es un profesional que se debe mantener activo, actualizado. Levy y Murmane exponen el cambio que ha tenido la sociedad con la incorporación de las computadores para realizar trabajos que anteriormente eran realizados por ser humanos. Poco a poco, eso se ha ido incrementando. De ahí la importancia de que los estudiantes sean conscientizados para poder ser agentes de cambio, critica, donde tengan una mejor adaptación en este mundo tan cambiante. Suarez expone ciertos logros indispensables que los estudiantes deben dominar, los cuales comparto con ustedes, ya que considero que son un resumen de lo que el profesional del futuro debe ser: “competencia en manejo de información y medios, habilidades para la vida personal y profesional, competencias de aprendizaje e innovación“.